Alienígena de Atacama
Hace quince años, una criatura momificada de 15 centímetros de longitud y una extraña cabeza de forma cónica fue encontrada en La Noria, un pueblo abandonado en el desierto de Chile. Apodada el «alienígena de Atacama», sus misteriosos restos fueron vendidos en el mercado negro y acabaron en manos de un coleccionista español aficionado a la ufología. Estudios científicos no tardaron en revelar la naturaleza terrenal del esqueleto, dejando claro que era humano y desterrando los relatos fantasiosos. Pero, ¿por qué ese asombroso aspecto? La última investigación al respecto llevada a cabo por un equipo de la Universidad de Stanford y la de California en San Francisco. Los autores señalaban que «Ata», como también se conoce a la momia, es en realidad una niña con malformaciones genéticas raras, relacionadas con el enanismo y otros trastornos del crecimiento, que falleció poco antes o después del parto.