Así es Hyperloop
Aunque todavía no está claro si el hyperloop se convertirá en un gran salto para la humanidad, podría llegar a ser más veloz que el avión en distancias inferiores a los 1.500 kilómetros –debido al lastre que representa despegar y aterrizar, la velocidad comercial de los aviones en trayectos cortos ronda los 600 km/h–, tener la conectividad del tren –está previsto que se pueda acceder al hyperloop desde el centro de las ciudades– y la frecuencia de paso del metro, “pues las cápsulas podrían pasar por las estaciones cada dos minutos y medio”, tal y como adelanta este ingeniero industrial.De hacerse realidad el Hyperloop, trabajar y vivir en dos ciudades distintas podría llegar a convertirse en el pan nuestro de cada día. Alguien podría estar, por ejemplo, a las 8.01 de la mañana apurando un café en la estación de trenes de Boston y apearse en Washington DC –a 638 kilómetros de distancia– a las 8.58 de la mañana, esto es, 57 minutos después. Otro ejemplo que propone la web de Zeleros: un pasajero que comprara su billete para el hyperloop con salida desde Berlín a las 18.05 horas, podría abrir el paraguas en París (a 877 kilómetros de distancia), a las 19.12 de la tarde.