Turritopsis dohrnii
La llamada medusa inmortal, Turritopsis dohrnii, es el único ser vivo capaz de volver atrás en el tiempo, es decir, volver desde un estado de desarrollo adulto hacia un estado anterior.
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La compañía TransPod celebra en su último anuncio la construcción de un tren de tubo que volará a gran velocidad de Calgary a Edmonton (Canadá) en solo 45 minutos. Se trata de una distancia de 299 kilómetros y los pasajeros viajarán tres veces más rápido que en un tren de alta velocidad actual. Es una nueva propuesta de esta modalidad de transporte futurista que no renuncia a bromear con devorar a la competencia.
Hay en marcha múltiples ensayos clínicos con terapias génicas para intentar detener el progreso de la enfermedad y rescatar células dañadas. En la próxima década, aparecerán nuevos tratamientos que cambiarán la evolución de la enfermedad e, incluso, permitirán mejorar la visión de los pacientes.
De hecho, se está aplicando, recientemente, de forma pionera, una terapia génica para la DMAE seca,pero, al mismo tiempo, creo debemos ser prudentes porque está actualmente en vías de investigación y los resultados son todavía muy preliminares.
En el futuro, esperamos que el control de la enfermedad sea menos invasivo y, probablemente, solo harán falta 1 o 2 inyecciones al año.
El desarrollo de la impresión en 3D está ayudando el desarrollo de la fabricación de órganos artificiales, sobre todo servirá para la creación de órganos humanos complejos como corazones y riñones en el laboratorio.
Las impresoras 3D forman parte de lo que se conocen como procesos de fabricación aditiva.Todos los procesos de fabricación aditiva tienen en común el hecho de que pueden generar geometrías muy complejas de una forma muy rápida.
En todos los casos, los objetos presentan una textura material de capas muy finas, casi imperceptibles.
Al parecer, habrá que esperar, según los científicos, entre 30 o 50 años para que los trasplantes de este tipo de órganos sean procedimientos quirúrgicos de bajo riesgo y bajo rechazo por parte de portador humano.
De hecho, en 2016 fue cuando se implantó el primer corazón artificial de España, en la Clínica Universidad de Navarra, en un paciente de 47 años.
Por el momento se han conseguido producir prótesis, huesos, cartílagos y tejido muscular, así como ovarios artificiales.
En 2019, investigadores israelíes incluso imprimieron un corazón a partir de tejido humano, aunque también se trata de una técnica que necesita seguir desarrollándose.
Se han hallado calaveras de cristal, principalmente, en la zona de Centroamérica achacándose su elaboración a las antiguas culturas que poblaron la zona como fueron los mayas o los aztecas, entre otros. Quizás la calavera más conocida es la llamada como “Calavera el Destino” que descubriera F.A. Mitchell-Hedges. Es muy detallada pues se asemeja a una calavera humana en el que se pueden ver los dientes y una mandíbula con movimiento. No se ha logrado determinar la forma en que fue tallada aunque observarla sigue produciendo fascinación.
Está hecha en cuarzo puro, la mandíbula como el cráneo son de la misma roca, se considera anatómicamente perfecta y puede que sea el cráneo femenino pues tiene un tamaño de 12,7 cm. de altura, más acorde con la fisonomía, mientras que su peso es de 5 kg.
Dureza sin igual
Está tallado en cristal de roca con un grado de dureza de siete sobre diez en la escala de Mohs, así sólo “fundiendo” el mineral se puede explicar y eso es una tecnología que pare este tipo de material no tenemos no en la actulidad.
Su hallazgo fue obra de F.A. Mitchell-Hedges aunque dijo que la desenterró su hija en la excavación de las ruinas mayas de Lubaantum, en Belice.
En 1970 los laboratorios de Hewlett Packard realizaron un estudio sobre la pieza comprobándose que el cristal fue tallado en contra del eje natural del cristal, un escultor del siglo XXI no haría esto pues provocaría la rotura de la pieza de cuarzo hasta con la tecnología láser. Otro de los hallazgos sorprendentes era que no hubiera en la zona herramientas metálicas; la única forma era por fricción de arena contra el cuarzo, esto llevaría a un tiempo de trabajo continúo de entre 150 y 300 años.