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miércoles, 12 de octubre de 2022

Nuevo hito científico descubre una molécula que rejuvenece el deterioro cerebral y recupera la memoria

  Líquido cefalorraquídeo joven llamada Fgf17


Según exponen los investigadores, este hallazgo resulta único en la historia experimental contra esta enfermedad.  El equipo científico ha constatado que inyectar líquido cefalorraquídeo de ratones jóvenes en la memoria de los viejos ayuda a restaurar la función de las células neuronales y frena el riesgo de sufrir demencia y otras enfermedades similares.  "Descubrimos que la infusión de LCR [líquido cefalorraquídeo] joven directamente en cerebros envejecidos mejora la función de la memoria", dice el estudio, publicado en la revista Nature.

El líquido cefalorraquídeo circula por los espacios huecos del cerebro, la médula espinal y entre dos de las meninges. Forma parte del entorno inmediato del cerebro, proporcionando a las células cerebrales nutrientes, moléculas de señalización y factores de crecimiento, pero su papel en el envejecimiento cerebral no se conoce bien.

¿Cómo funciona?

Los investigadores extrajeron este fluido a ratones de dos meses y medio de edad —equivalente a nueve años humanos—y lo inyectaron en el cerebro a ratones de 18 meses —unos 70 años—. Después pusieron a prueba la memoria de esos ratones ancianos, que en condiciones normales no son capaces de recordar una sencilla secuencia de eventos: primero se enciende una luz y después sufren una pequeña descarga eléctrica.

Los ratones fueron expuestos a estas señales que antes habían aprendido a asociar. Los animales que habían recibido la infusión de líquido cefalorraquídeo joven tendían a responder mejor que los que no lo habían recibido, lo que sugiere que habían conservado mejor los recuerdos.

Pese a ello, los científicos analizaron el cerebro de estos animales y comprobaron este líquido de ratones jóvenes aumentó la estimulación de las células llamadas precursoras de oligodendrocitos -tienen el potencial de regenerar oligodendrocitos (un tipo de célula neuronal) y mielina (un material graso que protege las células nerviosas)- dentro del hipocampo, el centro de la memoria del cerebro.  En cambio, el mismo fluido de personas mayores reduce la capacidad de regeneración celular.

''Los oligodendrocitos son únicos porque sus progenitores siguen presentes en el cerebro a edades avanzadas, aunque su maduración es muy lenta. Nuestro estudio sugiere que manipular las proteínas del líquido cefalorraquídeo permite rejuvenecer estas células y mejorar la memoria en cerebros envejecidos'', resaltan los investigadores.

Proteína Fgf17

Los autores también identifican un factor de crecimiento -sustancias, en su mayoría proteínas, esenciales en los procesos de reparación celular- conocido como Fgf17 como candidato a inducir la citada señalización. Los autores concluyen que estos resultados identifican al Fgf17 como un posible factor de rejuvenecimiento para el cerebro que envejece, capaz de activar la producción de oligodendrocitos jóvenes por sí sola.

Sin embargo, trasponer este descubrimiento a humanos a corto plazo no es fácil. Los científicos creen que es complicado que este tratamiento pueda usarse de la misma manera en personas porque, probablemente, no sea posible inyectar líquido de una persona joven en un paciente anciano a día de hoy. 

Pese a ello, destacan que estos hallazgos podrían tener una implicación futura en dianas farmacológicas y son un gran avance para encontrar la forma de estudiarlo en humanos.  ''El estudio no solo implica que el Fgf17 tiene potencial como diana terapéutica, sino que también sugiere que las vías de administración de fármacos que permiten que las terapias accedan directamente al líquido cefalorraquídeo podrían ser beneficiosas en el tratamiento de la demencia'', escriben las investigadoras Miriam Zawadzki y Maria Lehtinen en un comentario adjunto al artículo de Nature.



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